Tatiana Ivanovna lleva toda la vida ocupada en la mansión situada en Sujarevo, cerca de Moscú. Allí, desde que era prácticamente una niña, se lleva ocupando de criar a los niños de la familia Karin. Sin embargo, la noche en la que comienza la historia es una noche complicada, ya que los adolescentes masculinos de la familia parten hacia el frente. Tatiana, anciana ya, ve cómo una de las muchas generaciones que disfrutaron de sus cuidados inician un viaje del que tal vez no vuelvan.
Además, en medio de la revolución bolchevique que convierte a la familia en objetivo y enemigos, inician una huida sin retorno. Se alejan de su mansión y de la vida que llevaban hasta entonces. Tatiana decide quedarse en la enorme casa por, en el caso de que regresen los jóvenes combatientes, que puedan seguir la pista de sus familiares.
Es la primera obra que leo de la autora (de origen ucraniano/ruso pero que publicó en francés), cuya vida siguió etapas parecidas a las descritas en este texto, ya que su familia (su padre era un adinerado banquero) hubo de abandonar el país y establecerse en Francia. Entonces, fue objetivo de los combatientes por su clase social. Unos años más tarde lo sería por su raza, ya que como millones de judíos acabó sus días en Auschwitz.
Lo curioso de la carrera literaria de esta autora (tenía cierto éxito en vida pero su condición de judía se lo extirpó) comienza ahí, en el momento en el que se despide de sus hijas sabiendo que va a un campo de concentración. Las niñas conservan sus pertenencias y, cincuenta años después, deciden por fin escudriñar las cientos de hojas que dejó escrita su madre. Entre esos papeles se encontraba el manuscrito (y todos los procesos por los que fue pasando, desde un boceto a la versión final) de "Suite francesa" que, unos años más tarde, sesenta después de la muerte de la autora, se convirtió en la sensación editorial.
Gracias a sus hijas recuperamos a una autora enorme, con una calidad incuestionable, como se puede comprobar en la breve y excelente "Nieve en otoño", un monumento a la nostalgia (o morriña).
