Jorge Dupay es un joven que, tras haber pasado unos años en Argelia formando parte del ejército francés que domina dicho territorio, acude al deslumbrante París de finales del siglo XIX. Procedente de un pequeño pueblo alejado de la gran ciudad, su sueño siempre ha sido ascender en la escala social lo más alto que pueda. Sin embargo, su día a día es muy diferente a lo esperado, y se encuentra en una situación en la que cada final de mes tiene que elegir durante varios días de qué prescindirá: si de la cena o del almuerzo.
De lo que de ninguna manera va a prescindir es de los paseos en los parques de moda, ni de una (solo una) cerveza en los locales en los que se juntan los mozos más pudientes y, sobre todo, las mozas más atractivas de la ciudad. Jorge confía en su propio atractivo (y en su estudiado y cuidado bigote tan presente en la época), capaz de desarmar a la mayor parte de las mujeres, como uno de los activos más seguros de su futuro. Además, una repentina dosis de buena suerte puede ayudarle a cumplir sus objetivos, siendo una persona con las capacidades limitadas tan solo a la capacidad de encandilar a las personas con su verborrea.
