domingo, 22 de marzo de 2020

"Un hombre en la oscuridad", de Paul Auster

August Brill es un crítico literario en el ocaso de su vida, que ha sufrido un accidente automovilístico y se recupera en una apartada casa en Vermont. Ahí convive con su hija Miriam y con su nieta Katya, lo que en cierta medida le ayuda a superar el peor momento de su existencia: vivir desde la ausencia de la que fue la mujer de su vida, muerta víctima de un cáncer tan solo unos meses antes. 

Además, el insomnio ocupa sus días y sus noches, lo que le da pie a dar rienda suelta a su imaginación y escribir algunas historias con mayor o menor éxito. La sosegada vida que lleva en casa de su hija le da también para  tener valiosas conversaciones con su nieta en las que de algún modo (y con la inestimable ayuda de Katya) pone orden a su pasado, a las vivencias que arrastra consigo; leyendo esas charlas veremos los claroscuros de una persona resumiendo su vida. Esa compañía y esas conversaciones entre abuelo y nieta les sirven a ambos para ir cerrando unas cicatrices (cada uno las suyas) que amenazan con hacerse mucho más profundas de lo aconsejable.

lunes, 16 de marzo de 2020

"La muerte de Jesús", de J.M. Coetzee

Creo que la forma más justa de iniciar cualquier reseña que quiera acercarse a este libro es indicando que se trata del cierre de una trilogía, que comenzaba en el año 2013 con "La infancia de Jesús" y seguía con "Los años de Jesús en la escuela". En esta trilogía el autor sudafricano John Maxwell Coetzee, que logró el Premio Nobel de Literatura en el año 2003, hace un ejercicio de vigor literario para intentar deslumbrarnos con su obra.

Del mismo modo hay que decir que no es imprescindible leer los tres libros, ya que se pueden entender con independencia aunque evidentemente tiene más peso si los dos primeros forman parte de nuestras lecturas pasadas. Intentaremos comentarlo como si no formase parte de una serie de libros y diremos que el que traemos hoy, el cierre que significa "La muerte de Jesús", nos trae a un niño cercano a la decena, David, que vive con Simón y con Inés, sus padres adoptivos. Éstos sienten que David es un niño excepcional, capaz de destacar en todo lo que inicia y con unas cualidades que escapan a su entendimiento.