martes, 29 de julio de 2014

Cuentos no tan infantiles


Desde niños todos hemos oído y leído la más variopinta colección de cuentos populares infantiles. Algunos de ellos datan de hace ya cientos de años, y están basados en las historias que se hicieron populares en su momento y que se fueron transmitiendo de boca en boca hasta que algún autor decidió plasmarlo en las páginas de una publicación, ya sea aportando su toque personal o reflejando fielmente la tradicional historia.

Se da la circunstancia de que el mismo cuento, según quién nos lo haya contado, toma diferentes matices, y las historias pueden llegar a tener poco en común. Por empezar con algún ejemplo, se le asigna a “Caperucita Roja” variopintos orígenes medievales: desde un posible origen francés hasta un pasado japonés, pasando por las tradiciones alemanas e italianas.

viernes, 25 de julio de 2014

Stefan Zweig

El brillante, aunque menos conocido de lo que su enorme talento merece, autor austríaco Stefan Zweig nació en Viena en 1881. Nació en el seno de una acomodada familia judía, hijo de Moritz Zweig y de Ira Brettauer Zweig. Su familia centraba sus esfuerzos en los negocios (el padre era fabricante de textil) y el desarrollo espiritual por encima de la religión. Zweig manifestó a ese respecto: “Mi madre y mi padre eran judíos sólo por accidente de nacimiento”. Sin embargo, el hecho de proceder de familia judía marcaría el destino del escritor.

Desde su infancia desarrolló su talento para la escritura, y ya desde su etapa de estudiante consigue que sus poemas, traducciones de poemas e incluso ensayos sean publicados en los periódicos y revistas más prestigiosos de su ciudad. Como era costumbre en su época, las familias judías que obtenían éxito en los negocios, procuraban para sus descendientes una excelente formación en los más exigentes centros. Capaz de compaginar su escritura con los estudios, Stefan consiguió el título de Doctor en Lengua y Literaturas Románicas en el año 1904.

martes, 22 de julio de 2014

Parejas de escritores

En otras ocasiones hemos visto las distintas relaciones que, bien surgidas del entorno familiar,  (entrada sobre hermanos escritores/ entrada sobre padres e hijos escritores) bien en forma de relaciones de amistad y de odio, (entrada sobre amigos y enemigos entre escritores) se produjeron entre distintos escritores. En estas líneas echaremos un vistazo a las relaciones sentimentales que mantuvieron en algún momento algunos autores.

Si os parece, empezaremos con la historia de amor que duraría hasta que la muerte separó a la escritora Adeline Virginia Stephen y el  escritor, editor y teórico político Leonard Sidney Woolf, del que tomaría su apellido, y que aparecería en todas las obras firmadas por Virginia Woolf.

La suya fue una historia singular. Hubo gente que no entendió una relación en la que era tan evidente la diferencia social (Leonard pertenecía a un rango muy inferior al de Virginia, tanto social como económico), pero a la postre resultó definitiva. Virginia no era ajena a esa falta de comprensión en su entorno, y, no sin humor, definió a su futuro marido como “un judío sin un céntimo”.

viernes, 18 de julio de 2014

Hermano escritor

Cada una de las familias que habitan o han habitado en este planeta tiene sus características comunes y también sus propias peculiaridades, y en el mundo de la Literatura se reproducen dichos comportamientos. Con anterioridad (pincha aquí para ver la entrada "Descendientes de escritores") hemos visto escritores que heredaron, en cierto modo, el gusto por la escritura de sus progenitores; hoy echaremos un vistazo a autores que compartieron afición, profesión y horas de trabajo con sus propios hermanos.

Uno de los casos que (es probable) nos venga a la mente en primer lugar al pensar en escritores que, además de compartir oficio, compartieron familia, es el de las británicas hermanas Brontë.