Desde niños todos hemos oído y
leído la más variopinta colección de cuentos populares infantiles. Algunos de
ellos datan de hace ya cientos de años, y están basados en las historias que se
hicieron populares en su momento y que se fueron transmitiendo de boca en boca
hasta que algún autor decidió plasmarlo en las páginas de una publicación, ya
sea aportando su toque personal o reflejando fielmente la tradicional historia.
Se da la circunstancia de que el
mismo cuento, según quién nos lo haya contado, toma diferentes matices, y las
historias pueden llegar a tener poco en común. Por empezar con algún ejemplo,
se le asigna a “Caperucita Roja” variopintos orígenes medievales: desde un
posible origen francés hasta un pasado japonés, pasando por las tradiciones
alemanas e italianas.