sábado, 26 de diciembre de 2020
"Thérèse Raquin", de Émile Zola
lunes, 21 de diciembre de 2020
"Unas vacaciones en invierno", de Bernard McLaverty
sábado, 12 de diciembre de 2020
De 5 en 5: 2020 y sus sorpresas
lunes, 7 de diciembre de 2020
"El gran cuaderno", de Agota Kristof
domingo, 6 de diciembre de 2020
"La perla", de John Steinbeck
sábado, 5 de diciembre de 2020
"Cara de pan", de Sara Mesa
El libro que
traemos hoy nos sitúa en un parque público de una ciudad que desconocemos (aunque como simple curiosidad he de mencionar que al parecer en la mente de la autora este parque se encuentra en la ciudad de Sevilla), en un rincón solitario y apartado,
rodeado de arbustos y, a consecuencia de ello, a salvo de las miradas del resto de las personas. Ahí encuentra su
refugio una niña de trece años (casi catorce) y decide pasar una mañana entera
a solas.
Sin embargo, la aparición de un peculiar hombre de aspecto inusual rompe esa soledad. La incomodidad de la niña es evidente, y el hombre no parece percatarse de ello. Lo que parece un encuentro fugaz se convierte en una conversación en la que el hombre consigue romper la barrera que la niña pone ante él. Tras un rato de titubeos, deciden ponerse nombre el uno al otro. Así, la niña pasará a llamarse Casi para el hombre (tras haberle dicho que tenía casi catorce años) y el hombre será Viejo para la niña (tras mencionar que tiene 54 años).