Es difícil comenzar una reseña sobre este libro. Lo primero que quiero señalar, y suele ser lo último que se señala en las reseñas y lo que yo habitualmente hago, es que me ha gustado. Que lo he disfrutado. Que he sacado provecho de él. También quiero señalar que no sé (no tengo ni idea) en qué medida otro lector puede sacar provecho o conclusiones mínimamente similares a las que yo he sacado. Y ahí está la grandeza de esta historia.
Cynthia y Adam son una pareja joven que, a diferencia de la mayor parte de los jóvenes de su edad, deciden iniciar una vida juntos. A sus 22 años deciden casarse, y ese día es el comienzo de la historia. A pesar de vivir en la Gran Manzana, la boda se celebra en la industrial y poco glamurosa Pittsburg, debido a que los gastos corren a cargo del nuevo y pudiente marido de la madre de Cynthia. Ésta es una de las cuatro partes de la vida de nuestros protagonistas que vamos a contemplar, y pronto conoceremos que formarán una familia casi inmediatamente.