El error está presente en cada
una de nuestras facetas, y de hecho muchos somos capaces de equivocarnos a
diario. El momento en el que escribimos es uno de los más propicios para
cometer errores, que pueden echar por tierra el resultado final de un texto. Es
difícil juzgar esos errores, ya que como decía, todos nosotros somos sin duda capaces de cometerlos.
Sin ir más lejos, en esta misma página puedes descubrir infinidad de errores
(estoy seguro) con solo echar un vistazo a las diferentes entradas.
En el mundo de la Literatura
también se producen a diario errores, y erratas, que pueden venir de diversas
procedencias. Una vez usado el corrector ortográfico (más necesario que utilizado
por la mayoría de nosotros, omisión que asumo como propia) los escritores
pueden leer y releer su escrito buscando posibles fallos.