La
madre de Timandra, de nombre Teodoti, ejerció también con mucho éxito la misma
profesión y, desde que nuestra protagonista era tan solo una niña, le enseñó cómo debía actuar para
cosechar un éxito similar y ser reclamada por las personas más influyentes de
su entorno, de la Atenas que tantos nombres nos trae a la mente. Y, según vamos
avanzando en la lectura, nos damos cuenta de que Timandra aprovechó de buena
manera esos consejos, y fue capaz de heredar el mismo prestigio (o incluso
mayor) que el que su madre pudo alcanzar. Hay que decir que Timandra es una persona que existió, y que lo que leemos es una novela basada en personajes y hechos que quedaron escritos en los libros de historia.