Con un título así, es difícil sorprender al lector. No nos engañemos, si no eres un amante de la Historia o, al menos, la Historia te entretiene, éste no es tu libro. Si, por lo contrario, disfrutas recopilando datos curiosos, relevantes e incluso intrascendentes más allá de lo que se suele escuchar, tal vez te interese este trabajo.
Hablar de la Revolución Rusa es, para mí, hablar de una historia muy compleja que desgraciadamente siempre se ha reducido en los libros de Historia a un par de párrafos o, en el mejor de los casos, a una lección entera. Los personajes principales nos fueron presentados como pinceladas y lejos de una profundidad que sí encontramos en otros personajes históricos. Además, al no formar parte de la predominante cultura estadounidense, su interés se ve reducido y es menos común ver datos de esta historia en detrimento de los cientos de películas que nos cuentan los hechos relevantes sucedidos en Norteamérica.