sábado, 30 de noviembre de 2019

"Lucky Jim", de Kingsley Amis


Jim Dixon es un joven profesor que ejerce su labor en una Universidad de poco prestigio situada en una pequeña población de la principal isla británica. Al igual que le sucede al centro donde imparte clases, Jim es un profesor discreto, se puede decir con poco interés por ejercer en la Historia Medieval, asignatura para la que fue contratado. A pesar de tener un contrato inicial de dos años, en el primer verano decidirán si sigue en el siguiente curso o, de lo contrario, se rescindirá su contrato.

Teniendo en cuenta el poco apego que tiene por Universidad, clases, alumnos, compañeros y ciudad, todos supondríamos que quedarse en tal lugar sería la última de las opciones de Jim; sin embargo, la perspectiva de quedarse sin empleo no le agrada demasiado, así que en el momento en el que se inicia la narración comprobaremos sus esfuerzos porque ese contrato siga en vigor. Para ello ha de conseguir a toda costa que uno de sus artículos sea, por fin, publicado en una revista especializada en Historia, lo que le otorgaría a la Universidad una mínima visibilidad.


Además, ha de cuidar su relación con el pedante y difícilmente soportable profesor Welch, que tiene la capacidad para decidir sobre su contrato ya que es el director del departamento de Historia. Así, Jim ha de visitar en varias ocasiones la vivienda del pudiente (por matrimonio, no por los escasos emolumentos que se puede permitir la Universidad) Welch y entablar relaciones con los excéntricos miembros de su familia, además de seguir manteniendo una relación de amor/odio con Margaret, que en los últimos meses se aloja en dicha casa. Entre conciertos esperpénticos, vino de jerez y charlas más o menos disparatadas comprobaremos si nuestro (¿Lucky/afortunado?) Jim conseguirá su objetivo.

A pesar de que, hoy día, su hijo Martin Amis tiene mayor popularidad como escritor, la verdad es que Kingsley Amis me ha sorprendido gratamente. Con ésta, su primera novela, publicada en 1954, consiguió el Premio Somerset Maugham. Además, logró un buen éxito de crítica y de ventas. Entre las páginas de “Lucky Jim” podemos encontrar un humor que yo considero, a pesar de haber sido escrita hace más de sesenta años, muy actual. Cinismo, sarcarmo, ironía, mordacidad, y una visión pesimista de la sociedad secundada por una serie de personajes con los que es difícil empatizar (incluyendo a nuestro protagonista) se ven mezclados en una historia que está entrelazada con brillantez, haciendo que sea una lectura muy fácil de llevar.

El mundillo universitario filtrado de un modo caricaturesco será capaz de sacarnos alguna sonrisa;  el humor tan “inglés” al menos a mí me resulta complicado convencerme de que autores posteriores (me viene a la mente Tom Sharpe) no se inspiraron en Amis para traernos ese humor tan diferente (irreverente y políticamente incorrecto) y tan característico que en “Lucky Jim” puede tener sus raíces. Incluso sabiendo que me equivoco al esperar que un porcentaje alto de los lectores puedan apreciar un humor tan particular y peculiar, no puedo más que recomendar la lectura de esta novela que recientemente ha vivido una actualización de la traducción. Una agradable sorpresa.