viernes, 29 de marzo de 2024

"La retornada", de Donatella Di Pietrantonio



 Una niña de trece años, sin saber el motivo que lo origina, ni si es por algo que ella haya hecho mal o dejado de hacer, debe abandonar la casa en la que se crio, y establecerse en la de otra familia. Con ello deja el cuidado de las personas a las que llamó Papá y Mamá hasta ese día, y la comodidad de una casa en la ciudad, sin ningún tipo de estrechez, a una vida desconocida, la que se encuentra al otro lado de la puerta ante la que espera con una maleta.

¿Y qué se encuentra? Pues una familia completamente desestructurada, en la que el callado y agresivo padre trabaja cuando puede, y los numerosos hijos duermen en la misma habitación. Ahí ha de instalarse nuestra protagonista, poco acostumbrada a tener que trabajar, y poco acostumbrada a pasar hambre. Sin saber por qué su futuro se ciñe a esa casa en la que el porvenir más probable es abandonar cuanto antes los estudios y buscar un trabajo precario, en el mejor de los casos.


Sin embargo también encuentra el apoyo de la vivaz Adriana, un par de años más joven que ella, con la que incluso ha de compartir cama (y sufrir cada noche su incontinencia). Nuestra protagonista ha de enfrentarse a su nueva realidad, de la que han prácticamente extirpado el cariño, lejos de la ciudad y de sus amigos, lejos de su hogar, en un pequeño pueblo en el que todos la conocen como "La retornada", en el sentido más despectivo, como cuando se devolvía un envase vacío de una cerveza o cuando se devuelve una prenda defectuosa. Ésa es su realidad, la de una huérfana con cuatro padres.


Quiero decir que la lectura de este libro fue impulsiva, más allá de un comienzo titubeante. Es un acierto de libro tanto en el tono como en el punto de vista, contado dos décadas después cuando la protagonista ya es adulta (lo que resta dramatismo y excluye una posible desgracia) y siguiendo una línea temporal plana. Es imposible no encariñarse con Adriana, la hermana con un corazón enorme y siempre en pie de guerra, o personajes más pequeños pero importantes como la profesora que decide no mirar para otro lado. Y es que en las líneas de "La retornada" se dicen muchas cosas aún sin explicarlas, se sobreentienden con tan solo narrar un par de párrafos. Para mí es un acierto de libro, y lo recomiendo sin titubear.