Sin que sirva de precedente existe una expresión, a pesar de la riqueza de nuestro idioma, que expresa lo que hoy venimos a traer de una manera exacta. Y, por mucho que pienso en una similar en castellano, One hit wonder tiene, a mi modo de ver, una connotación que no puede suplir una expresión tan corta y específica de las millones que usamos a diario.
Así, al leer dicha expresión nos viene a la mente un cantante o grupo musical que, literalmente, tan solo disfrutaron de un éxito, fuese fugaz o memorable. Así, apropiándome de esa expresión, quiero hoy traer una lista de lo que sería el equivalente en la Literatura: Escritores de un único éxito, o Escritores de los que tan solo conocemos un libro, o Autores................. (cúbrase con la expresión que proceda).
Y como en esta página hemos decidido traer tan solo cinco ejemplos en nuestros repasos, lo procedente es comenzar cuanto antes el listado de autores de los que tan solo recordaremos un solo libro. Para no arriesgarnos, hemos elegido autores ya fallecidos, y que no tienen posibilidad de ampliar sus logros. La primera autora que nombramos será una de las hermanas Bronthë, concretamente Emily. A pesar de haber escrito otro material, su única novela es la conocida y reconocida "Cumbres borrascosas".
Casi con total seguridad al leer su nombre lo has asociado inmediatamente al título de la obra que recordamos hoy y de eso se trata: de autores a los que relacionamos de forma irremediable con un título determinado.
Para seguir con el repaso, traemos una obra que, además de relacionarla con su autora, harás una correspondencia mental entre los personajes protagonistas y los actores que los interpretaron en una de las películas más famosas y vistas de la historia. Desde su lanzamiento, Margaret Mitchell obtuvo un notable éxito que se quedó pequeño unos años más tarde, cuando se estrenó la versión cinematográfica de la peculiar historia de Scarlet O´Hara y sus penas narradas en "Lo que el viento se llevó".
Tal y como pasa con la autora anterior, es poco probable que relaciones el nombre de Mitchell con cualquier otra obra, en este caso porque no la escribió. Y la publicada la decidió comenzar durante la convalecencia de un grave accidente, tardando diez años en terminarla. Sin embargo, a los dos años de ser publicada se estrenó la película que puso cara a los personajes.
En tercer lugar, y estrenando el contador de autores masculinos de esta lista, traeremos a un autor esquivo como el que más, que dedicó su vida desde que fue publicada la obra que presentamos a guardar con mucho celo su privacidad y a mantener su vida lo más alejada posible de los flashes de las cámaras fotográficas de los periodistas. A pesar de haber publicado un libro de relatos con el poco transgresor nombre de "Nueve cuentos", al leer el nombre de J.D. Salinger es muy probable que te venga a la mente "El guardián entre el centeno".
El enorme éxito que trajo consigo la publicación y que, tantos años después, sigue perdurando, lo convirtió en una figura de primer nivel, hecho al que él nunca llegó a adaptarse. Además, a la obra estará siempre asociada la leyenda negra de que varios asesinos (entre los que se encuentra el hombre que acabó con la vida de John Lennon) lo tuvieron como su libro de cabecera, y a su inolvidable protagonista (el entrañable Holden Caulfield al que se puede amar aunque no se tengan instintos homicidas) como un héroe.
Unos años más tarde del que tuvo Salinger llegó un éxito tan fulgurante como el suyo, y la autora (en esta lista, al ser la tercera mencionada, es irremediable ya que sean mayoría las novelas escritas por mujeres) tenía y tuvo la misma alergia que Jerome David a ser el centro de atención para el público. Debido a ello, durante su vida no publicó ninguna otra obra, y tan solo tras su muerte se publicó un primer borrador de la misma con el nombre de "Ve y pon un centinela". Mucho nos tememos que la escritora no lo hubiese aprobado.
Y es que esa novela no autorizada modifica la visión de un personaje inolvidable que Harper Lee nos regaló. Se trata de Atticus Finch, el abogado con unos valores morales a prueba de bala que encarnó a la perfección en la (excelente) adaptación para el cine Gregory Peck de título homónimo: "Matar un ruiseñor".
El último caso que traemos hoy de lo que se llamaría One hit wonder se podría llegar a llamar None hit wonder, ya que realmente el escritor se pasó años intentando publicar un libro en el que creía con fuerza pero no lo logró. Tras muchos desesperados intentos de encontrar un editor que arriesgase su dinero y sus esfuerzos en lanzar su obra, se dio por vencido y lo dio por imposible. Viendo su vocación frustrada, entró en una profunda depresión que acabó de una forma trágica, ya que se quitó la vida.
John Kennedy Toole tenía, y si has leído el libro que traemos estarás de acuerdo, un talento que no nos podíamos permitir perder. Y eso mismo pensó su madre, que tomó el testigo de su hijo y se pasó años intentando que su obra no fuese a la basura. Afortunadamente lo logró, y "La conjura de los necios" se convirtió en un Premio Pulitzer póstumo que nos presentó a uno de los personajes más memorables (y desagradables) que podemos leer.
Y con este libro llegamos al final de un recorrido que, espero, te haya sido fácil de leer y te haya aportado unos instantes agradables.
