miércoles, 18 de septiembre de 2024

"Matadero cinco", de Kurt Vonnegut

La historia que se nos cuenta en esta experimental novela es la de Billy Pilgrim, un hombre estadounidense, basándose principalmente en el final de su vida y en el acontecimiento más relevante de su existencia: la participación en la Segunda Guerra Mundial. Billy es o era un tipo peculiar, lo más alejado de uno de esos héroes de guerra que tan acostumbrados estamos a ver en películas o a leer en libros. Y si su lugar en el mundo siempre fue incierto, es evidente que un conflicto bélico era lo más alejado a ese lugar.

Billy fue apresado por soldados alemanes en Luxemburgo, durante los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y, a falta de prisiones para tantos detenidos, fue alojado en un matadero en la ciudad de Dresde, el cinco (Schlatchthof-fünf). En principio esa ciudad era, en caso de ser apresado, un buen destino, ya que era de las pocas ciudades alemanas que no habían sido bombardeadas.

Pero, a poco que tengas memoria, una memoria que suele escribir tan solo el bando ganador, también Dresde fue escenario de una de los más devastadores ataques de la historia (según algunos historiadores superó en víctimas inmediatas a los de Hiroshima y Nagasaki) con bombas incendiarias que redujeron la ciudad y a sus habitantes a cenizas. Y entre ellos, en el matadero, se encontraba un Billy cuya mente, al menos en apariencia, dejó de seguir cualquier tipo de lógica.

"Matadero cinco" es un libro de culto, por su particularidad a la hora de expresarse y por su decidido antibelicismo (el autor decidió utilizar la expresión "La cruzada de los niños" en referencia a que la mayoría de los que lucharon no eran más que eso, niños o jóvenes, fuesen de país que fuesen) muy apropiado en la época de su publicación, en plena guerra de Vietnam. 

También es un reto de lectura, ya que entre los saltos en el tiempo aparentemente disparatados y en ocasiones rozando el ridículo (como cuando Billy intenta convencer a todo el mundo de que fue abducido por unos extraterrestres capaces de robar mobiliario en unos grandes almacenes para incorporarlo a su nave espacial y desde entonces es capaz de controlar el tiempo a su antojo) nos muestra una mente perturbada, incapaz de digerir lo que tuvo que presenciar, y que intenta rellenar los huecos de su mente confundiendo las tramas que suele leer, de novelas de ciencia ficción, con su propia vida.

El autor se basó en lo que vio para escribir la historia de Billy, ya que él mismo sobrevivió a ese dichoso bombardeo (que compite con un desconocido por mí ataque similar sufrido por Tokio que acabó con 100000 personas) y muestra la cara más amarga de una guerra en la que, a pesar de que la cultura se empeña en idealizar (por supuesto a su propio bando, el contrario aparece demonizado) no hay ni habrá buenos, sino verdugos y víctimas. Es una lectura interesante, (pero) un tanto densa. Aprovechable.