Sin embargo, esa libertad está un poco desnivelada, y Patricia se da cuenta de que, en cuanto hace uso de ella, se vuelve en su contra. Tanto que la atropella. Y se convierte, como dice el título, en la divorciada. Entonces era un estigma, y en su entorno (antes de que ella lo fuese ya veía a las mujeres que estaban divorciadas como si llevasen un cartel sobre su cabeza) es algo que puede que jamás pueda eludir. ¿Qué hacer entonces? ¿Irse de la ciudad a comenzar una nueva vida? ¿Convertirse en colega de alguna divorciada en su periplo por los clubes de la gran manzana? ¿Anhelar el volver con Peter?
"La divorciada" se lanzó en 1929, según he leído de forma anónima. Además de suponer un inmediato escándalo también se convirtió en un éxito que hizo que incluso se llevase a la gran pantalla repitiendo el éxito del papel. Aquí me hago un lío, ya que el título que Ursula Parrot (por cierto, cuya vida va plasmada en este libro) eligió fue "Ex-wife", que supongo que era una expresión reciente y de moda, y la película se tituló "The divorcee". Tal vez alguien sepa sacarme de la duda.
Pero, a pesar de que la activa vida social está presente, es injusto medirla de esa manera. Se centra más en la parte lúdica de la vida de Patricia, y me parece que es (para mí demasiado) superficial, incluso diría que usaría la palabra caducada frívola. Puede que suene ridículo, pero esperaba la evolución personal de los personajes, que tal vez no debí o supe ver. Al menos creo que partiendo de esa premisa (es un libro ligero para disfrutar sin complicaciones, sin pensar demasiado) se puede disfrutar.