Se trata de una mujer (voy a llamarla Equis, y si la autora quiere decirte su nombre, tendrás que leer el libro) que roza la mediana edad y que jamás ha sentido demasiada afinidad por su padre, el hombre al que a pesar de ello intenta cuidar. Además, su vida se encuentra bastante alejada de la estabilidad, y Equis tampoco encuentra comodidad en compañía ni de su madre ni de su hermana.
Como te puedes imaginar por lo que voy diciendo, la voz de la narradora es un tanto pesimista, sin demasiados motivos para la alegría. La proximidad de la muerte no ayuda, además de que Equis siente una curiosidad profunda por los síntomas de las enfermedades, sus causas, el dolor... Pero tengo una buena noticia: además de esa ración de pesimismo, por suerte, tiene una gran dosis de sarcasmo y mordacidad, lo que es muy de agradecer.
Es difícil lo que logra la autora, con una narrativa tan particular, mimada y trabajada, con una carga de autenticidad tal que (me pregunto si le habrá pasado a otras personas) me llegué a sentir identificado con la forma de pensar de Equis, con la manera en la que los datos abordan su mente y los pensamientos más o menos correctos políticamente llenan su día a día, sus conversaciones, sus relaciones. Esa mujer, que tal vez se siente un poco actriz secundaria en su vida, o incluso una simple extra, un tanto traslúcida, brilla en estas páginas de una forma intensa.
"Dicen los síntomas" es una excelente obra. Y Bárbara Blasco uno de los descubrimientos lectores de mi año. Sin duda. Yo no soy nadie para recomendar la lectura de un libro. Cada uno tiene sus gustos. Pero sí quiero señalar que acabo de terminar su lectura y estoy deseando volver a comenzarla, sin prisas, para ir subrayando a lápiz las frases que mi mente resaltó durante el primer vistazo. Un acierto.