Pietro es un entregado profesor de instituto con una amplia
carrera a sus espaldas. La narración, en primera persona, nos la confía el
propio Pietro desde la que se supone su madurez. Echando mano de su memoria
revive para nosotros sus momentos más importantes, tanto profesionales como
personales. Así, conoceremos de primera mano la turbulenta (seguramente si
buscamos relación tóxica nos describa una similar a la suya) relación con
Teresa, una de sus alumnas en su instituto en un principio y luego su apasionado amor.
Entre intensos encuentros y
desencuentros pasan años amándose, y en uno de los frágiles momentos álgidos
entre ellos tienen una necesidad: contarse lo más vergonzoso y comprometedor
que han hecho en su vida, como forma de unión imperecedera y como muestra de
entrega absoluta a la relación. Teresa cuenta su confidencia, y Pietro cuenta
la suya. En ese acto depositan en el otro un poder destructivo, capaz de acabar
en cualquier momento con la imagen pública de cada uno de ellos. Pocos días
después su relación se rompe y la distancia crece entre los dos, tanto
física como personal. Tal vez fuese la consecuencia lógica de lo que se contaron y del cambio que eso supone a los ojos del otro...
La historia que nos cuenta Pietro
nos narra esos años y los posteriores, en los que forma una familia y en los
que se convierte en un escritor de ensayos famoso y exitoso sobre la educación
en su país. Detrás de cada movimiento en su vida, detrás de cada acto público,
está la sombra de Teresa, de un amor intenso y caduco (quién sabe si, como
sucede con los árboles, la hoja caduca se volverá estacional) y de la amenaza
latente de que haga pública la terrible confidencia que le susurró hace tantos
años.
“Confidencia” es una obra intensa
y bien escrita, con unos personajes bien trazados y una tensión bastante
perturbadora que mantiene la atención del lector, incapaz de olvidarse de esa
confidencia en cada página del libro. Tengo que decir que, a pesar de estar tan
bien escrita y de que el autor es capaz de desgranar la mente de sus personajes
de forma eficiente, pasé una fase crítica en la lectura por una sola razón: el
personaje principal, Pietro, no me despertó ninguna empatía ni simpatía, sino
que me pareció en muchas ocasiones egoísta, egocéntrico y fantasioso, con una
visión de sí mismo cercana de forma peligrosa al narcisismo. Y,
paradójicamente, es una de las virtudes principales del libro: presentar a los
personajes (creo que todos) tal y como son o suelen ser las personas, con más
fallos de los que solemos admitir.
También es cierto que llega un
punto en el que ese narcisismo está a punto de boicotear mi lectura, pero ese
momento al borde del abandono es el punto en el que el escritor decide dar un
giro de 180º en la lectura. Creo que es mejor no explicar detalles de ese
cambio pero sí he de mencionar que me parece un acierto absoluto, ya que
agrandó la historia de una forma exponencial. “Confidencia” es el segundo libro
que leo de este autor italiano tras “Ataduras” y me vuelvo a encontrar con una
forma compleja de dibujar las relaciones humanas dejando el romanticismo y la
benevolencia a la hora de narrar guardados en un cajón. Creo que es un escritor
muy aprovechable y encontraré huecos entre mis futuras lecturas para alguna otra
de sus obras.