lunes, 6 de diciembre de 2021

"Otra vida por vivir", de Theodor Kallifatides

 

Theodor Kallifatides tiene una obra que cuenta con más de cuarenta libros publicados. A pesar de ello, seguramente no conozcas su nombre o te suene desde hace relativamente poco tiempo. Griego asentado desde hace más de cincuenta años en Suecia, prácticamente toda su obra fue escrita en su idioma de adopción. Yo no tengo el placer de conocer esa obra (digamos sueca), y el nombre del autor hace poco más de un año que lo escuché por primera vez. Tras tan dilatada carrera, en la que obtuvo un reconocimiento y un prestigio que tan solo empieza a tener en España, Theodor llegó a un momento en el que confesó sentirse perdido, sin nada que escribir. Tal vez algo comprensible.

 

Tenía más de setenta años, de hecho estaba más cerca de los ochenta, y sintió que había llegado el momento: el inexorable paso del tiempo había hecho su trabajo, vaciando su catálogo de temas sobre los que escribir. Además, en algún lugar leyó o escuchó que nadie debería escribir más allá de los setenta y cinco años. Todo un conjunto de señales que le enseñaron el camino. Decidió abandonar el estudio en el que escribía a diario, y abandonar para siempre la vida que había vivido hasta entonces, dejando la escritura para otras generaciones.

 

La verdad, dado que para mí era un absoluto desconocido, ese retiro no me hubiese supuesto ningún problema, y seguramente no habría escuchado el nombre de este autor en la vida. Sin embargo, es difícil abandonar lo que uno está destinado a (o que siente que ha nacido para) hacer, ¿verdad? Y Kallifatides estaba destinado a escribir. Así que, aún retirado y queriendo eliminar el hábito escritor, extirparlo de su vida, siguió buscando en su ciudad, en el pueblo en el que pasa largas estancias, y buscando en su pasado. Y buscar en ese pasado significa reencontrarse  irremediablemente con la milenaria cultura griega que parece estar evaporándose; afortunadamente en ese reencuentro el idilio con la escritura de este autor revivió. Pero esta vez, por primera vez en su vida, decidió volver al idioma con el que se crio: el griego.

 

Y así, con un estilo intimista y profundamente sincero, con una sabiduría que traspasa las páginas, comienza “Otra vida por vivir”. En este pequeño y gran libro nos cuenta decenas de cosas, entre otras qué significa ser griego y qué ama de ello. Qué significa también ser inmigrante y emigrante, y sentirse siempre fuera de lugar. Qué adora de la sociedad sueca, qué critica de la globalización y del creciente sentimiento que se opone a la inmigración. También cómo es percibido el ciudadano griego desde la crisis que amenazó con quebrar su economía. Pasaron a ser considerados una carga para el resto de países que no están en la misma situación. Probablemente la misma sensación que genera el ciudadano español en estos momentos.

 

Yo solo conozco al Kallifatides que escribe en griego. “Otra vida por vivir” es la segunda obra que leo de él tras la colosal y maravillosa “Madres e hijos”. ¿Y qué puedo decir? Que me da miedo conocer al Kallifatides anterior al griego, porque este autor, en estos libros, me parece de un talento deslumbrante, capaz de derramar los valores que le fueron inculcados y que fue adquiriendo a lo largo de su vida. Seguramente unos valores trasnochados y pasados de moda, valores que la globalización fulmina sin compasión para imponer unos nuevos capaces de transformar las antiguas reivindicaciones (por ejemplo la lucha de los obreros por mejorar sus condiciones laborales) en reivindicaciones sobre qué tipo de palabras hemos de usar.

 

Así que leer las opiniones de este hombre, para mí, es maravilloso. Y su prosa, su delicadeza y su punto de vista, me parecen imprescindibles. También tenía miedo de lo que me iba a encontrar tras leer “Madres e hijos”, pero esta obra (anterior) no hace sino confirmarme que es un coloso de las letras, y que tiene la suficiente sensibilidad como para contar de qué está hecho él mismo, de dónde viene, de dónde sale lo que escribe, y lograr con ello mi admiración como persona y como escritor.