martes, 27 de octubre de 2015

"Como de la familia", de Paolo Giordano

La señora A. acaba de fallecer tras una larga y desigual lucha contra la enfermedad que acabó con su vida. Nuestro narrador comienza el relato en este momento, y gota a gota nos enteramos de lo que supone la señora A. (Babette es el apodo que el narrador y su esposa Nora eligieron para ella) para esta familia.

Cuando Nora estaba embarazada de Emanuele y surgieron complicaciones que pusieron en riesgo el embarazo, la señora A. fue contratada para que le ayudase en su reposo y se ocupase de las tareas propias del hogar. Es una mujer testaruda, eficiente y muy activa, con lo que pronto se hizo imprescindible en el día a día de esta pareja. Con el nacimiento del niño, Babette añadió a sus funciones la de niñera, desarrollando todas y cada una de sus labores con estoicidad y admirable capacidad para realizarlas con el mejor de los resultados.

El personaje de la viuda señora A. es un personaje descrito con una humanidad y a la vez sinceridad que no muchos  autores son capaces de lograr. Además, considero un acierto el narrador en primera persona. El marido y padre nos va desgranando (y nos enteramos al mismo tiempo que él lo va desarrollando) por un lado la enfermedad que no todo el mundo puede o quiere nombrar y cada uno de sus estadios con precisión casi quirúrgica, con una frialdad carente de un sentimentalismo que, a mi parecer, hubiese echado a perder la narración. El hecho de que el autor y el narrador compartan la profesión de físico (con calificaciones brillantes tanto el uno como el otro) sin duda ayuda a que la enfermedad sea presentada con crudeza y realismo.

Por otro lado, el narrador disecciona sus sentimientos al mismo tiempo que recuerda situaciones vividas con la amiga perdida. Tal y como puede suceder en la mente de cada uno de nosotros, los recuerdos en principio se amontonan sin aparente orden, siendo canalizados a medida que avanzan los capítulos. Vemos cómo se da cuenta del equilibrio que aportaba a la relación matrimonial la señora A., ante cuya ausencia tanto marido como mujer sienten un vértigo que amenaza con romper una estabilidad que es más precaria de lo esperado.

Como el propio escritor afirma en el libro, la historia está en parte basada en personas reales que él mismo conoció (es difícil no identificar al narrador con el autor), y probablemente la figura de Emanuele esté basada en la relación que Paolo Giordano vivió con la mujer que cuidó de él durante su infancia. Paolo debutó en la literatura con un éxito incontestable, (La soledad de los números primos), que tuve la suerte de poder disfrutar sin haber escuchado las excelentes críticas que recibió y que podrían haberme hecho esperar más de la lectura de ese libro, como le sucedió a muchas personas.

El riesgo de obtener ese éxito en su libro de lanzamiento (y se acentúa por la juventud del autor) hizo que planease la sombra sobre él de ser autor de un único libro. Sin embargo, Paolo Giordano cambió de registro y nos trajo una novela coral ambientada en la misión italiana en tierras afganas “El cuerpo humano”, sin perder esa prosa incisiva. Con “Como de la familia” (si se me permite he de decir que me parece más acorde con el libro el título original, que traducido sería “Plata y negro”) Giordano da un paso adelante, y lo confirma como un autor con personalidad, con una prosa capaz de poner sobre la mesa sentimientos humanos con cierta dosis de crudeza, con una madurez que sorprende dada su juventud, y con un talento que lo convierte en uno de esos escritores con estilo propio al que difícilmente renunciarán.


Tras haber leído sus tres libros publicados hasta el momento, no me atrevo a recomendar su lectura (“La soledad de los números primos” alejó a muchos posibles lectores probablemente porque esperaban una historia más dulce) pero sí aseguro que leeré todos y cada uno de los libros que publique este interesante autor.