“La cena”, de Herman Koch
Esta novela fue la gran
revelación hace unos años en Holanda, consiguiendo vender gran cantidad de
ejemplares, y encabezando la lista de libros más vendidos durante un buen
número de semanas.
Teniendo en cuenta de que uno de
los atractivos del libro es ir conociendo los hechos en el momento adecuado,
intentaré contar el argumento sin añadir demasiados datos a los facilitados en
la sinopsis:
Se trata de una cena que se
celebra en un restaurante de moda, en el que los comensales son dos parejas y
que tienen la intención de discutir la actitud a seguir tras unos actos
cometidos por sus hijos, que terminan con la muerte de una persona en un cajero
automático. Son hechos de sobra conocidos por todos, ya que se basan en lo
acontecido en Barcelona hace unos años…
El protagonista principal, Paul Lohmann, se
nos presenta como un hombre audaz, mordaz, y que siente cierta animadversión
hacia su compañero de mesa, Serge… Tiene unos primeros capítulos brillantes, en
la que nos sorprende la prosa desenfadada y amena, dinámica y sarcástica, que
nos hace empatizar con el personaje. También
nos presenta la personalidad de los otros tres comensales (Serge, su esposa
Babette y la esposa de Paul, Claire, ésta última una mujer a la que es difícil
no admirar) con solvencia, aunque, y esto es importante, siempre influenciados
por el punto de vista de Paul.
Aproximadamente a mitad del
libro, se produce un cambio radical en el “tempo” de la narración, y a partir
de ahí vemos mudar las caras de cada uno de los personajes, reaccionando de
maneras diferentes a lo acontecido y
precipitándose la acción.
El libro se nos presenta con una
estructura muy original, siendo dividida la narración basándose en los
diferentes platos que les son servidos (aperitivos, entrantes, segundo plato,
etc), lo que, junto a la visión que tiene el protagonista de este tipo de
restaurantes y la comida que se sirve en ellos, provoca en nosotros la
impresión de estar asistiendo como espectadores a una especie de obra de
teatro.
El autor despliega una escritura
ágil, amena, divertida, que nos acompañará durante gran parte del libro, y que
nos irá abandonando a medida que los hechos se van agravando, y se permite incluso jugar con el lector y con la impresión que tiene de los personajes…
El dilema moral es evidente, y nos plantea
unas preguntas interesantes y que pueden llegar a provocar debates
apasionantes: “¿Hasta dónde llegarías para defender a uno de tus hijos?” “¿Es
realmente adecuada la implementación de valores morales en la educación de hoy
en día?” “¿Hasta qué punto se justifica la violencia?”
Todo ello se contrapone con el
escenario elegido por el autor: un restaurante de lujo que funciona como
símbolo de la importancia que se le da hoy día al status social y lo absurdo
que resulta una reunión en la que se va a decidir algo tan importante en dicho
escaparate.
Es un libro totalmente recomendable, con una
manera novedosa de narrar, que a modo de cuentagotas nos va introduciendo en la
trama, y que no puede dejar indiferente a nadie. A mi modo de ver es una
interesante exposición de la deriva que está tomando la educación padre-hijo,
en la que los valores de antaño van siendo sustituidos por una alarmante
escasez de los mismos…
Sin embargo, el giro tomado por
Koch para dejar atados los cabos y que no quepa duda de qué es lo que falla y
por qué, hizo que me sintiese ligeramente decepcionado, y que no llegase a
alcanzar un resultado redondo…
Para terminar, os dejo con una
brillante frase de “La cena”:
“La felicidad se basta a sí misma, no necesita testigos.”