lunes, 14 de octubre de 2024

"Mesa para dos", de Amor Towles

 

El nuevo libro de este autor con un talento tardío ("Normas de cortesía", "Un caballero en Moscú" y  "La autopista Lincoln" eran sus únicas publicaciones hasta ahora, siendo la primera publicada casi en su cincuentena) nos viene con un arriesgado formato: contiene seis relatos cortos en los que hay pocos puntos en común (tal vez la ciudad de Nueva York como escenario, como destino o como punto de partida sea uno de ellos). 

Y tanto riesgo corre al decidirse por tan peculiar estructura que suma a la apuesta un último relato que realmente es una novela, en la que se recupera a Eve, la valiente protagonista de "Normas de cortesía", y amplía su historia.


¿Era arriesgado? Mucho. ¿Ha valido la pena? Muchísimo. Y es que la dosis de talento de Amor Towles parece una fuente inagotable y campa a sus anchas durante las casi quinientas páginas de "Mesa para dos". El autor demuestra lo que lleva demostrando durante diez años: que su talento es multitarea, y no es posible (a otros autores les sucede) ver estructuras repetidas una y otra vez en sus libros. En este libro en concreto es capaz de embelesar de formas diversas (incluso en un magnífico ejemplo de novela negra, con sabor a película de las de hace ochenta años) y hacer que lectores como yo ya estemos deseando y esperando su próxima novela. Seguro, seguro que nos volverá a sorprender.


No vas a encontrar "Un caballero en Moscú" en este libro (sigo pensando que es su mejor novela) ni nada que se le parezca, ni personajes planos y estereotipados. Tampoco encontrarás historias en las que adivines la estructura a las pocas páginas. Lo que vas a encontrar es un manual de cómo escribir relatos de una forma magnífica. 

Para resumir mi opinión, creo que "Mesa para dos" podría ser el mejor libro de muchísimos autores. Pasa con cualquiera de sus libros. Siempre pienso que Towles es un escritor de libros con solera, como si fuesen clásicos escritos hace un siglo. De mis imprescindibles.