sábado, 16 de septiembre de 2023

"El doctor Fischer de Ginebra", de Graham Greene

Alfred Jones sufrió hace décadas, durante el terrorífico período de bombardeos continuos que sufrió Londres durante la Segunda Guerra Mundial, la amputación de su mano izquierda. Ante un antecedente tan determinante hay que añadir que Jones es viudo. Debido a las vueltas que da la vida se encuentra ahora, en su mediana edad, trabajando para una empresa suiza.


Su función consiste en traducir textos para algo tan particular y específico como lo es una empresa de chocolates. En esa vida monótona y tan alejada de lo que parecía iba a ser durante su juventud conoce a Anna-Luise, mujer mucho más joven que él, con la que pronto establece una relación amorosa que convierte su pasado en una simple preparación para esos días tan felices. El apellido de su nueva y fulgurante pareja es Fischer, y su padre es el afamado doctor con el que, evidentemente, comparte apellido, y que da título a la obra.

El doctor Fischer es multimillonario desde el momento en el que inventó una pasta de dientes perfumada que fue un éxito inmediato. Ahora su fama se debe a las legendarias y exclusivas fiestas que organiza en Ginebra y a las que tan solo invita a personas muy concretas. Debido a eso se crea una especie de leyenda negra sobre esas fiestas en la que se emiten conjeturas de lo más disparatadas sobre lo que sucede en las mismas. A pesar de que la mayor parte de la población daría lo que fuese por acudir a una, nuestro protagonista, Alfred Jones, siente repulsión por las fiestas y por el doctor Fischer a pesar de no conocerlo.


Y ahora, enamorado de su hija, y con la intención de casarse con ella, siente la obligación de presentarse ante su suegro (aunque de una edad similar a la suya), incluso aunque la relación entre padre e hija es inexistente. El doctor Fischer, a pesar de mostrar un desprecio evidente hacia Jones, le ofrece una invitación a su próxima fiesta. La duda sobre si acudir o no invade a Alfred, con lo que empieza una partida de ajedrez entre los dos hombres que acabará de forma inesperada.


Graham Greene (no confundir con el actor que desarrolló el papel de chamán en la maravillosa serie de televisión "Doctor en Alaska") fue un prolífico escritor y guionista, de argumentos audaces e interesantes, que vuelve a mostrar su experiencia en una historia inquietante e inteligente, con la presentación de un dilema moral ante el que la mayoría de las personas claudica. Tal vez nuestro protagonista sea capaz de no hacerlo. Intersante.