En el catálogo de emociones y de sentimientos que pueden llenar nuestra vida seguramente el primero que te viene a la mente, y el que tiene la mayor de las importancias en todas y cada una de sus variables, es el amor. El amor por una persona que, por la causa (o causas) que sea, cubre una buena parte de nuestros pensamientos y nuestra consciencia.
Como decíamos, hay
muchas variables en las que ese amor está presente en nuestras vidas: la
amistad, la paternidad o maternidad, la pareja… Y las formas en las que se
expresa tienen muchas ramificaciones. El arte en gran parte se sustenta en
expresar el sentimiento del que hablamos hoy.
Y la Literatura
también contempla la materialización de esas emociones, y se podría decir que
es una de las formas más efectivas de hacerlo, por la manera en la que la
palabra es capaz de que nos sintamos identificados con lo escrito. Hay miles de
libros que podrían encajar en esta categoría, y muchos de ellos brillantísimos.
Con total seguridad cada uno de nosotros tenemos unos libros que representan
muy bien lo que la vida nos ha permitido sentir en ese aspecto.
Sin embargo, en esta página traemos listas de cinco libros que sean el botón de muestra del vestuario completo y hemos de empezar por uno de esos cinco. Y qué mejor manera que traer a una autora que desde hace muchísimos años nos regala algún suspiro en sus numerosos libros y las adaptaciones que se han venido haciendo de ellos.
Es difícil haber
leído “Orgullo y prejuicio” y no recordar con una sonrisa en la boca la lectura
y las diferentes etapas del enamoramiento entre Elisabeth Bennet y Fitzwilliam
Darcy, que avanzan en su relación en una entretenida y sorprendentemente actual
escritura que nos legó Jane Austen.
Una historia muy diferente, y una forma de escribir que poco tiene que ver con la de Jane Austen, nos trae la desesperada búsqueda de Armando Duval de su amada Margarita Gaultier. El drama adherido a la historia de amor de estos dos personajes tarda mucho tiempo en desaparecer de nuestra mente.
Además, la historia
escrita por Alejandro Dumas a los veinticuatro años y que tituló “La dama de
las camelias” fue, como la anterior, adaptada en numerosas ocasiones. A pesar
de ser un libro escrito hace tantos años, es una historia de la que disfrutan
la mayoría de los lectores que se siguen, nos seguimos, acercando a ella.
Si avanzamos unos años, y saltamos el Océano Atlántico hacia la alta sociedad neoyorquina, encontraremos en ella cómo Edith Warthon plasmó dicha época y dicho entorno. Entre exitosas familias encontramos otra historia de amor inolvidable, en esta ocasión la que parece resultar imposible entre Newland Archer y la misteriosa condesa Ellen Olenska, que es capaz de desnivelar la perfecta vida que parece diseñada para el joven abogado.
De la mano de la
brillante autora conoceremos décadas de dicha relación y de cómo afecta a sus
vidas, que parecen destinadas a encontrarse y alejarse desde “La edad de la
inocencia”. A pesar de haber sido adaptada en varias ocasiones, es difícil no
poner la cara de Daniel Day-Lewis a Newland y de Michelle Pfeiffer a la
atormentada condesa.
Y lo es por su
versatilidad y por su talento capaz de describir de una forma única
sentimientos, costumbres e incluso la propia naturaleza. Y la preciosa, modesta
y minúscula historia de amor que traemos hoy y que queremos incluir en esta
lista es una buena prueba de ello. Poco en común tiene con los autores (ni tan
siquiera comparten continente) pero incluso es difícil encontrar paralelismos
con otras obras del propio autor en “El rumor del oleaje”.
Para cerrar este repaso no nos podíamos ir sin incluir a un autor que escribiese en castellano, y entre los muchos talentos que ha habido en el mundo queremos quedarnos con un habitual en las frases que solemos compartir o admirar en las redes sociales: el uruguayo Mario Benedetti. Probablemente su faceta más conocida sea la de poeta, y de esa función vienen las frases que mencionamos.
Sin embargo, su
obra es mucho más que eso y entre sus novelas queremos destacar la historia
extraña y curiosa entre el viudo y Avellaneda, la joven compañera de trabajo
que se acaba de incorporar a la oficina. Pocos datos más queremos dar, tan solo
el mencionar que vale la pena adentrarse en una historia de amor que deja
huella, ya que “La tregua” resulta mucho más de lo que promete ser.
Seguramente cada
persona que hiciese una lista como ésta la haría diferente (o no), pero aquí,
en estos cinco títulos, va gran parte de lo bueno que nos permite vivir la
Literatura, que no es otra cosa que sentir historias de una forma muy personal
y que pasan a formar parte de nuestro ser.