A estas alturas, si
el año 2020 nos ha dejado claro algo creo que es que se han roto los esquemas
preestablecidos para muchas cosas. Probablemente nadie (o casi nadie) podría
haber imaginado lo que este año nos tenía reservado, en el que ninguna certeza hizo
honor a su nombre.
Así, (dependiendo
del país en el que te encuentres en diferente grado) con total seguridad has
tenido que cambiar tus costumbres en una u otra medida. En el caso de los
españoles, hemos tenido que vivir con las libertades limitadas durante al menos
cien días (si todo va bien) y todos suponíamos que no nos podría haber pasado
ni un solo día de nuestra vida. Así que este año es como una especie de
bofetada de realidad en la que el ciudadano ve rebajadas las expectativas de
sus derechos.
Si estas navidades
nos hubiesen dicho lo que iba a pasar rondando la primavera, seguramente
creeríamos que nos estaban hablando del argumento de una película o, como en
esta página corresponde, de un libro. Y hoy hablaremos precisamente de libros
cuyo argumento se ve de algún modo influenciado por una pandemia o una
epidemia, palabras que has escuchado en tantas ocasiones en los últimos
tiempos.
A pesar de haber
decenas de libros con los que iniciar el repaso de hoy, sin ningún motivo más
que el mero capricho vamos a recuperar la historia en la que Fermina Daza
pierde a su esposo, el doctor Urbino, al que lleva unida decenas de años. Para
casarse con él, Fermina rechazó muchos años atrás a Florentino Ariza, joven que
le declaró amor eterno.
Ahora, viuda y anciana, regresa Florentino dispuesto a
cumplir su promesa tras 51 años, 9 meses y 4 días. En esta historia el cólera
está muy presente, una epidemia que a mediados del siglo XIX dejó miles de
muertos por Sudamérica, además de otras partes del mundo. Gabriel García
Márquez situó la acción en dicha época e incluso utilizó la bandera amarilla
que se usaba entonces para señalar los lugares que sufrían brotes de tan
terrible enfermedad como útil imprescindible en una de las más recordadas
situaciones del libro.
Como ya hemos
comenzado, has de saber que este listado no tendrá orden ni concierto, y
simplemente recordaremos alguna historia que tenga algo que ver con lo que
estamos viviendo en estos momentos. Tal vez por los títulos, en el caso de
preguntar a alguien sobre un libro en el que una epidemia sea parte del contexto
en el que se desarrolla la acción, tanto el que ya hemos recordado como el que
traemos ahora mismo sean los libros que más personas nombrasen en primer lugar.
Además, se cree que
comparten el haber sido situadas sus historias en la misma pandemia, aunque en
continentes diferentes. Al igual que en el caso anterior, a mediados del siglo
XIX el cólera azota también parte de África; a pesar de que el autor francés
Albert Camus atrasa unas décadas ese hecho, también nos presenta a una serie de
doctores que luchan como pueden contra los estragos de dicha enfermedad.
Así,
Orán, ciudad situada en Argelia, sufre una serie de plagas que la van diezmando
cada vez con mayor desesperación. La población es confinada y esa privación de
libertades es presentada de forma un tanto crítica, tal y como sucede en muchos
países del mundo en estos momentos, en los que la democracia se ve un tanto
desfigurada y el ciudadano es “apadrinado” por su gobierno. “La peste” es una
obra imprescindible en la que se intenta navegar por los dilemas morales en
tiempos de crisis.
El lujo de poder
hacer un listado con un argumento que ha sido utilizado en tantas ocasiones es
que nos permite seleccionar libros y autores entre todos ellos, y también nos
permite variar con facilidad tanto de estilo como de punto de vista. Es el
turno de traer una visión profundamente negativa de la sociedad en la que el
egoísmo se erige como predominante ante la amenaza presente. En este caso se
trata de una epidemia de ceguera blanca.
La población se ve
paulatinamente afectada por una temida falta de visión que poco a poco se va
extendiendo a la mayor parte de los individuos que la componen. La voz
protagonista que nos trae el autor portugués José Saramago es el de “la mujer
del médico”, que trata de poner un poco de luz en medio del caos y de la
ansiedad que produce a todo el mundo la pérdida del sentido de la vista.
“Ensayo sobre la
ceguera” fue publicada hace ya 25 años y se trata de una imaginativa forma de
imaginar las reacciones que provocaría en una sociedad un proceso realmente
negativo. Creo que, si pensamos en el momento actual, se puede ver que ha sido
capaz de sacar lo mejor de algunas personas, y lo peor de otras. Incluso ha
sido capaz de sacar lo mejor y lo peor simultáneamente. Pero es tan solo un
pensamiento como otro cualquiera.
Para seguir
avanzando un poco en nuestro repaso quiero traer a uno de los autores más
destacados de los últimos años, el ya fallecido Philip Roth. Como en la mayoría
de sus novelas, en la que presentamos ahora los protagonistas son personajes judíos
de la ciudad de Newark. Desconozco si es algo que se ajusta a todas sus novelas
(supongo que no) pero sí se ajusta a todas las que yo he leído de este
brillante autor.
Además, los
conflictos personales de los personajes son tratados de una forma intensa, como
no podía ser de otra manera en una obra de Roth. La acción se sitúa temporalmente
en el verano de 1944, en la fase decisiva de la Segunda Guerra Mundial. Bucky,
el protagonista, no puede (como era su deseo) ayudar a ganar esa guerra por un
problema en su visión que le anula la posibilidad de alistarse. Así que sigue
viviendo en su barrio.
Un barrio en el que
aparentemente todo va bien, mejor de lo que sería de esperar en esa época. Va
bien hasta que llega un punto de inflexión. La polio se instala en el barrio, y
amenaza con infectar a la población (especialmente a los niños) y extender sus
consecuencias mortales o que acaban con la movilidad de los afectados. El
confinamiento obligatorio en los apartamentos de Newark resulta terrible, ya
que el calor los convierte en una especie de infierno, preferible de todos
modos a la posibilidad de contagio.
Cambiando de época
y saltando como hemos hecho de continente en continente, en esta ocasión
regresamos a Europa, en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial. En los
alpes suizos se encuentra un sanatorio, el Sanatorio Internacional Berghof, en
el que se tratan dolencias graves. Ahí es atendido el internado Joachim Ziemsse,
que recibirá la visita de su primo Hans Castorp que será el protagonista de la
historia. A pesar de tratarse de tan solo eso, una visita a su primo de unos
días, Hans se contagia de la tuberculosis, y queda internado finalmente durante
siete largos años.
El autor alemán
Thomas Mann comenzó esta historia como un relato corto y se le ocurrió el
argumento durante una visita a su esposa en un sanatorio. Sin embargo, el
relato se fue alimentando de las ideas del autor durante un buen puñado de años
hasta que finalmente publicó la que sería una de sus más aclamadas novelas: “La
montaña mágica”. La conocida como Peste Blanca es una constante en la
Literatura y, además de en esta novela, podemos ver cómo afecta a Margarita
Gaultier en “La dama de las camelias” o cómo incide en libros como “Los
miserables”, “Crimen y castigo” o “El idiota”.
Con miedo a que
llegue a resultar demasiado, me permito incluir una obra admirada en esta
página y ganadora del Premio Pulitzer de novela. En ella hay una
particularidad: la humanidad se ve afectada por algo indeterminado, así como el
clima se vuelve también terrible. Ante ese hecho, los protagonistas (un padre y
un hijo) tratan de evitar cualquier contacto con otros humanos, a los que han
visto caer en los más bajos instintos y que probablemente los vean (a padre e
hijo) simplemente como alimento.
En tan asfixiante
atmósfera se desarrolla la trama de “La carretera”, obra escrita por Cormac
McCarthy, cuya lectura solemos recomendar por estos lares.
Por último, hay que señalar que, tal y como sucede en
todas las catástrofes naturales o provocadas por el hombre, siempre aparece
alguna obra en la que algunas personas ven una especie de premonición. El
COViD-19 no podía ser menos, y ya tenemos esa obra que, con total seguridad,
servirá de alimento para alguna teoría de la conspiración.
Se trata de “Los
ojos de la oscuridad” un libro que publicó en 1981 Dean Koontz. En él un virus
afecta a los humanos y se pierde el control de su propagación. El virus en
cuestión se llamó en el libro Wuhan-400, y poco hay que añadir para que alguien
relacione el argumento con el COVID-19 descubierto en Wuhan hace tan solo unos
meses. Aunque si añadimos que lo situó temporalmente en 2020 seguro que
imaginas que la teoría de conspiración tiene ya más argumentos para creer en
que no existen casualidades.
El hecho de que el
virus Wuhan-400 tuviese una tasa de mortalidad del 100 % nos aliviará pensar en
cuánto se diferencia del virus que realmente nos preocupa. Seguramente saldrán
más relaciones entre novelas escritas hace unos años y la inesperada pandemia
que nos cogió a todos con el pie cambiado.
Tras tan solo unos
ejemplos de los muchos que nos trae la Literatura de confinamientos, epidemias,
pandemias, y formas de atacarlas para defenderse de ellas, acabamos ya este
repaso, deseando que si has llegado hasta aquí te haya resultado una lectura
amena y mínimamente interesante.