domingo, 22 de marzo de 2020

"Un hombre en la oscuridad", de Paul Auster

August Brill es un crítico literario en el ocaso de su vida, que ha sufrido un accidente automovilístico y se recupera en una apartada casa en Vermont. Ahí convive con su hija Miriam y con su nieta Katya, lo que en cierta medida le ayuda a superar el peor momento de su existencia: vivir desde la ausencia de la que fue la mujer de su vida, muerta víctima de un cáncer tan solo unos meses antes. 

Además, el insomnio ocupa sus días y sus noches, lo que le da pie a dar rienda suelta a su imaginación y escribir algunas historias con mayor o menor éxito. La sosegada vida que lleva en casa de su hija le da también para  tener valiosas conversaciones con su nieta en las que de algún modo (y con la inestimable ayuda de Katya) pone orden a su pasado, a las vivencias que arrastra consigo; leyendo esas charlas veremos los claroscuros de una persona resumiendo su vida. Esa compañía y esas conversaciones entre abuelo y nieta les sirven a ambos para ir cerrando unas cicatrices (cada uno las suyas) que amenazan con hacerse mucho más profundas de lo aconsejable.


Por otro lado, y mezclándose con la historia principal, conoceremos la sorprendente aventura que ha de vivir Owen Brick, un peculiar personaje mago de profesión que, sin saber muy bien cómo, se ve envuelto en una guerra civil en Estados Unidos. No es la Guerra Civil que todos conocemos, sino una guerra contemporánea y descarnada de la que Owen no tenía conocimiento hasta el instante en el que despertó vestido de cabo en medio de un tiroteo. Ante su sorpresa (y la nuestra) el prestidigitador es elegido como pieza clave para poner fin a esa guerra que ha acabado ya con cientos de miles de vidas: le es encargada la clave e incontestable misión de  matar al ideólogo de dicha guerra civil.

A medida que avanza la narración y las historias se van completando, vemos cómo la fantasiosa guerra de Owen y la vida de August comienzan a tener desconcertantes paralelismos que, siento decirte, has de ir descubriendo al ritmo que el autor diseñó para esta lectura. ¿Y cuál es el ritmo?

Es difícil de explicar. He leído varias obras de Auster, y he de confesar que me sorprende el talento que tiene para ir contando historias que van dentro de otras historias, como si de una muñeca rusa se tratase. Pero, al menos por la experiencia que yo tengo, nos suele hacer seguir el proceso inverso de descubrir una matrioska: Auster nos enseña la muñeca pequeña, la que va en el interior, y nos va dando piezas como si de un puzzle se tratase del resto de muñecas, que tan solo encajan (y lo hacen de forma perfecta) al final.

Por el camino nos cuenta historias minúsculas deliciosas, como si cada capítulo se tratase de un relato corto con mucho que decir que tan solo comparte con el resto el que pertenecen a los mismos personajes. Y el final es (los finales que yo he vivido) lo que une todos esos pequeños relatos en uno solo. Al menos hasta que he leído "Un hombre en la oscuridad".

Aquí he de decir que me he sentido desconcertado, como si el autor tratase al lector como una marioneta, haciendo que nos fijemos con mucho detalle en algunos aspectos que, al fin y al cabo, no tienen importancia. Y el resultado final es que da la impresión de que Auster usa un argumento "de trilero", dirigiendo nuestra mirada a la parte de menos peso mientras lo que realmente es valioso se va desarrollando lejos de nuestra atención.

Una vez que caemos en la trampa queda el Auster que sí conozco, el que nos muestra historias minúsculas con acierto (es para mí conmovedor cómo nieta y abuelo viven y narran escenas de películas que solo pueden ser narradas desde el profundo amor al séptimo arte) y reflexiones que, a mí al menos, me hacen pensar. Teniendo en cuenta que seguramente no quedará en mi memoria como la obra que más me ha dado de este autor (ese espacio lo ocupa de momento "El libro de las ilusiones") no me arrepiento de haber recurrido a ella para amenizar nuestra obligada estancia en casa. Desconcertante y recomendable son las palabras que me sugiere esta lectura.