domingo, 20 de mayo de 2018

"Algún día este dolor te será útil", de Peter Cameron

James Sveck es un adolescente que se encuentra en una de las etapas más importantes de su vida: el verano siguiente al término de su etapa en el instituto y en los meses anteriores a su inicio en la etapa de la universidad. Durante esa etapa trabaja en la neoyorquina galería de arte que dirige su madre y en la que no suelen recibirse muchas visitas.

Además de con su hermana James vive con su madre (que en el inicio de la narración se encuentra en  la ciudad de Las Vegas celebrando la luna de miel de su tercera boda) aunque entre ellos no existe mucho entendimiento. Realmente, nuestro protagonista no se entiende con mucha gente (aparte de con su abuela), ya que siempre ha preferido la soledad a cualquier clase de compañía. 


Con estas premisas acompañaremos en el período de tiempo en el que James duda si acceder a la universidad y convertirse precisamente en lo que no quiere ser, y con lo que sueña la mayoría de las personas: un hombre de éxito de Nueva York con una familia típica y una esposa que encaje en lo convencional (me parece brillantísima la comparación que el autor nos regala entre las mujeres del barrio de su abuela que van a la ciudad de compras y su parecido entre ellas tal y como se parecen entre ellos los coches de un mismo modelo pero de diferente año). 

James coquetea con la idea de comprarse una vivienda en una parte aislada del país y trabajar en el modesto puesto de trabajo que le pueda ofrecer el pueblo más cercano. Pero claro, es una idea contra la que tanto su madre como su padre (abogado de éxito mucho más preocupado de su éxito que de cualquier otra cosa) combatirán con todas sus armas...

El interés que despertó en mí esta novela se debió básicamente a la editorial que nos lo presenta, que suele traernos literatura de calidad. Además, el habitual truco que es usado en los lanzamientos de libros (concretamente acompañar a cualquier comentario sobre el libro con un "considerada por la crítica como una de las mejores novelas de los últimos años sobre Nueva York") en este caso, aunque no suele hacerlo, funcionó conmigo. Y desde luego no solo no me decepcionó, sino que me ofreció mucho más de lo que hubiese considerado como satisfactorio.

El humor sagaz, mordaz, inteligente y en ocasiones un tanto transgresor acompaña a la construcción de un personaje digno de ser recordado, que en ocasiones parece una versión del icónico Holden Cauldfield de "El guardián entre el centeno" en un mundo con cincuenta años más de vivencias. También hay que señalar que resulta complicado no sentirse identificado en parte con la forma de pensar de James, ya sea durante nuestra adolescencia o incluso (como me sucede a mí mismo) en cualquier etapa de nuestra vida.

Poco más puedo decir que no se desprenda de lo que acabo de decir, sino que evidentemente es un libro que recomiendo (como siempre sin grandes expectativas) para disfrutar leyendo y pasando páginas, entre las que encontraremos alguna sonrisa y alguna carcajada. Además, Peter Cameron es un autor perfectamente desconocido hasta este libro que se encontrará entre mis próximas lecturas sin lugar a dudas. Un libro para disfrutar.