jueves, 12 de junio de 2025

"Mejillones para cenar", de Birgit Vanderbeke

No hace mucho tiempo que el muro de Berlín, tras casi tres décadas partiendo Alemania en dos (regímenes enfrentados y vidas opuestas), cayó. Estamos en la casa de una de las miles de familias que decidieron abandonar la parte dominada por la Unión Soviética y adentrarse en la zona hasta entonces prohibida, deseosos de encontrar la libertad que suponían estaba a ese lado.

En esa casa se está preparando una cena muy especial (ya te imaginas lo que es), que es el plato favorito del padre/esposo de la familia. Los mejillones se guardan para momentos únicos y éste promete serlo, ya que se supone que el padre/esposo será ascendido en su empresa en uno de los viajes que a menudo tiene que realizar.


Mientras esperan y cocinan, los tres miembros de la familia que están en la casa nos van ofreciendo un retrato de ese padre/esposo que parece retrasarse y cuya figura sufre una transformación silenciosa durante la narración (prefiero no dar muchos detalles sobre ello, así que mejor lo lees y los descubres al hacerlo). A pesar de que muchos lectores no estarán muy de acuerdo, el comportamiento de la madre/esposa, a sabiendas de que no está en el punto de mira de la narración, me generó unas dudas muy inesperadas.

Además de esa autopsia de la familia y, sobre todo, de la figura paterna y lo que significa para los otros tres miembros, mientras esperamos por esos mejillones (¿estarán buenos? Tampoco nos muestran la receta...) nos podemos hacer una idea muy fiel de la situación social que se vivió en unos años muy intensos y que estará siempre marcada en los libros de historia.


Es la primera obra que leo de la autora alemana Birgit Vanderbeke. El libro fue un éxito desde su lanzamiento y su (breve) contenido nos ofrece una lectura original y provechosa, que no deja indiferente y que sigue pareciendo original muchos años después de su estreno.