domingo, 4 de marzo de 2018

"Una madre", de Alejandro Palomas

Hoy es el último día del año en un piso cualquiera en la ciudad de Barcelona. Este piso nos lo presenta Fer, y se trata del hogar de su madre, Amalia. Hace algún tiempo que Amalia cambió su vida para siempre al separarse de su marido y padre de sus hijos, y hoy es la primera ocasión que tiene para juntar a los miembros de su familia. En pocas horas acudirán a cenar también sus hijas Silvia y Emma además de la pareja de ésta, Olga, y su propio hermano Eduardo.

Tal vez la primera imagen que nos vendrá a la mente al adentrarnos en la lectura de "Una madre" es la de una familia formada por retales que no combinan demasiado bien. Se trata de personas con un carácter muy definido (y que el autor describe en tan solo unas líneas con sorprendente habilidad) y cada uno de ellos carga con su propia mochila emocional, con un daño que ninguno es capaz de digerir. Entre ellos, aparentemente, no hay demasiados lazos y poco pueden esperar de la reunión de esta noche. 


Con ellos, con estos personajes, nos sentamos a la mesa de una familia normal y corriente, en la que el pasado ocupa un enorme espacio (e incluso un sitio en la propia mesa) y en la que Amalia actúa de nexo de unión: un nexo peculiar, entrañable, original, un nexo que actúa a veces de un modo exasperante y que tiene puestas muchas más expectativas que el resto de los comensales en la reunión que, por fin, ha logrado organizar.

Hasta aquí llega la descripción del sencillo argumento, en un libro en el que la trama se desarrolla en tan solo unas horas, entre la despedida del Año Viejo y la bienvenida del Año Nuevo. A la hora de elegir un libro, cada uno de nosotros se mueve de diferente manera: el argumento, el título, el autor, la portada, una recomendación o una simple sensación nos lleva a iniciar la lectura. En mi caso fue esa simple sensación. No sabía nada del argumento ni del autor, el título no me decía gran cosa... pero lo inicié.

Y tras acabar este libro no puedo estar más agradecido a ese impulso que me llevó a leerlo de la forma en la que lo leí. Se trata de una lectura tan sencilla y tan humana como sus personajes, que pueden formar parte de cualquier familia, pero que entre ellos forman un grupo inolvidable. El autor, Alejandro Palomas, tiene la capacidad de describir con gran acierto personajes, sentimientos, situaciones. Es capaz de hacernos llorar y reír en el mismo párrafo. Es capaz de lograr que Amalia nos desespere con su comportamiento y al mismo tiempo nos arranque alguna carcajada y buenas dosis de admiración. Porque Amalia es el descubrimiento de este libro. Un personaje inolvidable. Inolvidable. 

En las páginas de "Una madre" nos encontraremos (tengo esa sensación) con personajes muy reales, además de muy humanos; encontraremos situaciones que se pueden dar en cualquier familia. Y encontraremos mucha emotividad. Encontraremos una prosa cuidada y que nos invita a ir devorando una página tras otra. Encontraremos personajes con los que empatizar y a los que coger cariño. Y encontraremos a una niña grande, a una mujer al mismo tiempo vulnerable y de hierro, a una mujer a la que admirar y querer.

De nuevo quiero dar las gracias a ese impulso de leerlo (en las mejores condiciones a mi modo de ver, sin saber nada de la historia) y al autor por habernos regalado este libro. Lo leí precisamente en los últimos días del año y lo terminé, tal vez, el primer día de este año. Desde entonces, desde que cerré la última página, fui consciente de que cada libro que salga a la venta de este autor será una de mis lecturas. Unos días después nos despertamos con la noticia de que Alejandro Palomas resultaba galardonado con el Premio Nadal por su nueva obra: "Un amor". Y, aunque parezca mentira, yo tuve la sensación de que el galardonado era alguien muy conocido, casi un familiar.

"Una madre" es, a mi modo de ver, un libro muy recomendable. Un libro sencillo que deja huella. Y una forma de escribir y de expresarse que aportan... que suman... Ojalá todos fuésemos un poco más como Amalia. La vida sería más sencilla.