domingo, 15 de septiembre de 2019

"Mal de piedras", de Milena Agus


 En la ciudad italiana de Cagliari, en la casa familiar de la calle Manno, se desarrolla la mayor parte de la trama que nos trae Milena Agus. En dicho domicilio aparecen cuadernos en los que se encuentran  los pensamientos de una mujer muchos años después de haber sido escritos y  descritos. La persona que lo encuentra es la nieta de la mujer, y ésta será nuestra narradora.

A través de la interpretación que hace de los cuadernos y sumando el aderezo además denlos recuerdos de familia que tiene de ella, nos cuenta la vida de Abuela (así es llamada en este libro). Una vida que pronto entenderemos fue complicada para esta sarda (aparece tantas veces en el libro esta palabra que jamás olvidaré cómo se llama a los naturales de la isla mediterránea de Cerdeña) incomprendida, de la que la mayoría de la gente que la conocía daba por hecha su locura (así era conocida en su localidad), y que en ciertas fases de su existencia tuvo muy poco apego a la vida.


Soñadora por naturaleza, llena de un amor incontenible que no sabía cómo gestionar, siempre imaginó encontrar un amor inolvidable en cada hombre que se dirigía a ella, ya fuese por educación o por cualquier causa; a ellos dirigía tórridos poemas salidos de su imaginación, con lo que los destinatarios pronto emprendían una prudente y en cierto modo comprensible huida. Sin embargo, la realidad fue muy diferente de lo deseado por ella y a pesar de su buena voluntad ninguna de sus posibles relaciones fructificó.

Nos encontramos en los duros años de la Segunda Guerra Mundial, en un país y una isla asolados por los combates. En esa difícil época y entorno en su casa se instala un viudo cuarentón, al que una bomba había destrozado su vivienda y acabado con la vida de su familia. Despojado de todo, es acogido como si fuese miembro de la propia familia. El viudo, sintiéndose en deuda con ellos, decide casarse con ella (con la “loca” de la familia) como una especie de sacrificio para agradecer lo mucho que habían hecho por él.

La boda se celebra cuando ella tiene ya 30 años y es el inicio de la narración, el punto de partida de lo que es descubierto en los cuadernos. Ambos, los abuelos de nuestra narradora, inician una vida en común sin mucho en común, y entre ellos no hay más relación que la que habría habido entre dos hermanos. Un tiempo más tarde y, preocupada por las costumbres amatorias de su esposo, que acude a la casa de citas regularmente, Abuela decide ofrecer “las prestaciones”, que no es otra cosa que mantener las mismas relaciones sexuales que su esposo va a buscar a ese establecimiento. Gracias al ahorro económico deseado y obtenido (el verdadero móvil de la preocupación), pueden trasladarse a la casa de la calle Manno.

Entre  terribles y difícilmente soportables dolores renales (el mal de piedras) transcurre la vida de la Abuela, que tampoco logra dirigir su amor a sus hijos, ya que cada uno de sus embarazos acaba prematuramente. Para remediar el mal de piedras decide ir al continente a pasar unos días en un Balneario. Y allí, en el balneario, conoce el amor verdadero (“la cosa principal”) en la persona del Veterano, un hombre llegado de Milán al que falta parte de una pierna por una batalla en la última guerra.

No nos será difícil adivinar, ya que quien nos trae la historia es la nieta, que ese mal de piedras no fue capaz de acabar con todos los embarazos de esa mujer inolvidable. Así, da a luz a su único hijo, que dedica todos sus sentidos a la música. Y la hija de éste será prácticamente criada por una abuela que acabará sus días en su compañía. Esto, más otros datos que nos sitúan mejor en el árbol genealógico de esta familia sarda, es más o menos lo que nos tiene que contar su nieta, que acude a esa casa estando también próxima su boda.

Milena Agus obtuvo un notable éxito de crítica y de lectores con esta novela. Nos trae un lenguaje original, ágil y sin florituras, lleno del folclore de Cagliari y los pueblos de alrededor. En ocasiones puede resultar hosco y hostil, pero resulta parte del encanto del libro. El tono evocador que emplea la nieta logra que lleguemos a amar a esta abuela que vivió una vida incompatible con su entorno. Es curioso cómo la Literatura sigue trayéndonos voces diferentes por muchos millones de libros que se publican. Es refrescante y de agradecer no encontrar muchas similitudes con otras lecturas. Un libro a tener en cuenta.