martes, 22 de junio de 2021

De 5 en 5: Libros abandonados

 

En la literatura, como en todas las facetas de esta vida, hay sitio para todas las sensaciones y todos los sentimientos. Si se me apura, diría que ésta es una de las actividades en las que más sitio hay para el catálogo de impresiones que puede vivir una persona. Seguramente la mayoría de ellas sean positivas (cada uno elige cuáles son sus preferencias o las preferencias lo eligen a uno) pero también hay lugar para las negativas. Y esas sensaciones negativas a veces resultan ser una invitación a abandonar un libro, e incluso a veces se acerca a una obligación de hacerlo.


En esta página hacemos pequeñas colecciones de tan solo cinco ejemplos, y como siempre nos basamos en un método tan científico como realizar una pequeña búsqueda en una página de Internet (sí, lo confieso, empieza por g y acaba en oogle) y elegir de forma totalmente parcial (por haberlo leído) y sin ningún criterio fiable. Así que lo que vas a encontrar a continuación es, según algunas páginas, una selección de cinco libros que se encuentran entre los más abandonados por los lectores que deciden iniciarlos.


Tal y como he dicho en las líneas anteriores, la selección es totalmente parcial y quisiera empezar por uno de los libros que más he abandonado. Concretamente tres veces. No sé si aumenta la media para que aparezca en las listas un poco más arriba (suele estar en la cima) pero cuando un lector decide iniciarse con la lectura de la obra más conocida del autor irlandés James Joyce se va a encontrar con la narración de un solo día en la vida del protagonista Leopold Bloom junto a su compañero Stephen Dedalus. El día, el 16 de junio de 1904. Como curiosidad hay que decir que se celebra cada 16 de junio el Bloomsday, que como puedes imaginar es un homenaje al personaje, al libro y al autor. 


"Ulysses" es una de las novelas más importantes del siglo pasado (quizás la más importante) y desde luego de las más estudiadas. El talento del autor quedó demostrado en la utilización de diversas técnicas narrativas, algunas de ellas totalmente novedosas. Tal vez el torrente de pensamientos que se ve plasmado en el papel sea demasiado para lectores como yo. Aunque he de decir que inicié una cuarta lectura que, esta vez sí, logré llevar hasta la última página. Esta obra es una de las más abandonadas por los lectores.


La segunda obra que traemos a esta lista no la he leído. Así que tan solo intentaré plasmar las razones esgrimidas por los lectores para darle la espalda a su lectura. El argumento trata sobre una huelga que paraliza los Estados Unidos de América, en protesta por el excesivo intervencionismo del gobierno en la economía. Estamos hablando de "La rebelión de Atlas" (su título iba a ser simplemente "La huelga") de la autora nacida en San Petersburgo pero nacionalizada estadounidense Ayn Rand. 


Como suele suceder a muchos libros, el exceso de entusiasmo en las personas que lo recomiendan puede hacer que el lector espere una narración deslumbrante en un libro que vende cada año desde hace más de sesenta decenas de miles de ejemplares. Además, su autora es vista como una especie de gurú neoliberal y sus lectores adoran las pinceladas de filosofía con las que adorna las más de mil páginas del libro. Esas mil páginas parecen una montaña difícil de superar (tal y como intentaba Atlas una y otra vez) y, además, los lectores que deciden abandonarlo hablan de reiteración de los discursos, el aburrimiento y la monotonía hacen difícil el pasar páginas cuando quedan tantas por leer. Como decía antes, yo no puedo presumir de haberlo leído, pero sí leí otra obra ("El manantial") de la misma autora y coincido con los comentarios (no mayoritarios, ya que los mayoritarios son los elogiosos) sobre la monotonía, el aburrimiento, y añado la caricaturización de los personajes (no hay grises, solo blancos y negros) que en ocasiones roza el absurdo. Yo aguanté 400 páginas. 


La tercera lectura que traemos hoy es una lectura difícil, espesa, de digestión lenta y pesada. El protagonista, Harry Haller, vive una profunda crisis de identidad. Ésta nos es mostrada a través de manuscritos del propio Harry: "Anotaciones de Harry Haller", Solo para locos. 


Además encontraremos una descripción de la psicología del personaje ("Tratado del lobo estepario") que, mezclada con las notas, nos lleva por una camino desconcertante y errático, en el que las ensoñaciones se convierten se mezclan con la realidad (o quizás sea al contrario). Evidentemente, el décimo libro de Herman Hesse es un libro, como decíamos, complicado de empezar, complicado de avanzar, y complicado de terminar.


Así, es normal que permanezca como una constante en las listas consultadas hoy de libros que los lectores deciden abandonar. "El lobo estepario" es lo contrario a una lectura amena y amable. Sin embargo, puedo decir que yo lo leí hace muchos años y lo disfruté en mayor medida de lo que me podría haber imaginado. Aún así, me resisto a recomendarlo. No es sencillo.


Poco a poco vamos llegando al final de una lista tan corta y, creo, aún así variada. En penúltimo lugar tenemos un libro con fama ya de por sí de ser difícil de leer. Tanto que hay guías para seguir su lectura de forma correcta e incluso hay diversos métodos para leer sus 155 capítulos. ¿Cómo puede ser? Pues me parece tan complicado explicarlo que me voy a ahorrar los detalles. Pero tan solo comentar que el propio autor propuso en algún momento leer del capítulo 1 al 56 de forma lineal y prescindir del resto del libro (¿?), 


Muchos años hace que se publicó y todavía no hay, ni mucho menos, unanimidad en la forma de leerlo. Su título: "Rayuela". Su autor fue el argentino Julio Cortázar. El argumento, una historia entre el protagonista, Horacio, y Lucía. Yo, (debido a que todas esas advertencias y dudas en la forma en la que hay que leerlo me resultan como un neón que luce: "No lo vas a disfrutar") no me he decidido a leerlo todavía. ¿Y tú? ¿Lo has leído? ¿Y disfrutado? O tal vez lo has abandonado como un reseñable porcentaje de personas que lo iniciaron...


Por último, y para cerrar esta lista tan curiosa, nos encontramos otra de las novelas más importantes del Siglo XX. Yo tuve la suerte de empezarla simplemente porque el libro estaba ahí, en mi casa, desde no se sabe cuándo. Así que, cuando la lectura me hizo su llamada, simplemente la cogí de la estantería en la que estaba acompañada de otros títulos. El sugerente "Cien años de soledad" hizo que me decidiese por ella, y afortunadamente fue una lectura que me atrapó desde el principio. La familia Buendía y sus descendientes y el nacimiento de Macondo dejaron huella en mí y, probablemente, fue uno de los libros que hicieron que la Literatura estuviese siempre, desde joven, presente en mi día a día.


Sin embargo, no estamos aquí para resaltar libros de esta manera, sino para entender por qué miles de lectores deciden dejar un libro. Y éste en concreto, al parecer, hace que la gran cantidad de nombres diferentes y de acciones, y la inclusión de algunas dosis de fantasía (el famoso y recurrente realismo mágico, del que ésta novela es el mayor exponente) hacen en ocasiones que el lector encuentre algo muy diferente a lo que esperaba al comenzar el libro y decida abandonar la obra cumbre de Gabriel García Márquez.


En esta lista tan corta hay miles y miles de abandonos de lecturas. Entre los lectores hay muchas inquietudes diferentes, y muchos deciden terminar un libro a pesar de no disfrutar de la lectura del mismo, por principios. Hay otros lectores que opinan que la Literatura es para disfrutarla y no para sufrirla, así que si el libro que están leyendo no les llena habrá decenas de ellos esperando que sí lo logren. Yo pasé por las dos etapas: hace años no abandonaba ningún libro, y hoy día sí lo hago: le doy unas cincuenta o sesenta páginas para conectar con él o, de lo contrario, sumo otro abandono a la estadística que hemos visitado hoy. ¿Y tú?