El nuevo libro de este autor con un talento tardío ("Normas de cortesía", "Un caballero en Moscú" y "La autopista Lincoln" eran sus únicas publicaciones hasta ahora, siendo la primera publicada casi en su cincuentena) nos viene con un arriesgado formato: contiene seis relatos cortos en los que hay pocos puntos en común (tal vez la ciudad de Nueva York como escenario, como destino o como punto de partida sea uno de ellos).
Y tanto riesgo corre al decidirse por tan peculiar estructura que suma a la apuesta un último relato que realmente es una novela, en la que se recupera a Eve, la valiente protagonista de "Normas de cortesía", y amplía su historia.