
Nos encontramos en los últimos
años del Siglo XVIII y la vida de la familia Bennet transcurre en medio de una
profunda tranquilidad; de hecho tal vez exista un exceso de monotonía en Longbourn, una
pequeña localidad en la campiña inglesa en una zona cercana a la ciudad
londinense en la que se desarrolla nuestra historia. La llegada de un nuevo
vecino que va a ocupar la cercana propiedad de Netherfield es vista como un
acicate tanto para avivar la apagada vida social del pueblo como
para la propia familia.
Y es que la familia Bennet está
formada por una peculiar pareja (el señor Bennet es un divertido toque de
sensatez y humor en esta familia, mientras que su esposa destaca por su
ambiciosa falta de escrúpulos) y cinco hijas en edad de ser casadas (como
mandaban los cánones de la época) pero con pocas o ninguna esperanzas de ello
debido a la escasez de pretendientes. Así que la inminente llegada del señor Charles
Bengley será vista como la oportunidad de casar a la mayor de las hermanas.