
Kwei-Lan es una joven
perteneciente a una adinerada familia china de principios del siglo pasado.
Como es tradición en su país, Kwei-Lan es prometida desde prácticamente su
nacimiento con el hijo de otra familia de similares características. A pesar de
nunca haberse visto, Kwei-Lan fue
educada siguiendo a rajatabla los preceptos de la tradición milenaria en cuanto
a centrar su vida en cumplir de la mejor manera todos los deseos de su esposo.
De hecho, para ella el momento de entregarse en matrimonio será uno de los más
felices de su vida.
Sin embargo, el futuro marido de
Kwei-Lan recibió una educación diferente a la que no tuvieron acceso sus
padres: se licenció en Medicina Occidental, con lo que la aceptación de las
costumbres chinas es menor de lo habitual. De hecho, la intención de este joven
es no aceptar el matrimonio con Kwei-Lan, lo que supondría para ella la peor de
sus pesadillas y la mayor afrenta que su
familia podría sufrir.