Olga es una vieja amiga de Theodor, y ambos llevan décadas cultivando esa amistad, a pesar de una notable diferencia de edad entre ellos. Tras una llamada de Olga a Theo, llega ese anuncio que nadie quiere escuchar: Olga está enferma de gravedad y, probablemente, esa maldita enfermedad sea incurable.
El título de la obra lo dice todo, y compartimos el (real) dolor del autor al escribir esta novela/homenaje sobre la ya fallecida Olga. También, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que estamos hablando de la pluma de Kallifatides, la sensibilidad con la que expresa los sentimientos hacia esa mujer a la que amar es infinita, y a ello suma una cantidad de pensamientos profundos disfrazados de frases de una belleza muy suya que a mí me es imposible dejar pasar sin subrayar.